Por William Hundelshauseen Carretero
Transcaribe se convirtió para los cartageneros en la gran estafa del siglo; se socializo un proyecto y se ejecutó otro a espalda de los usuarios del megaproyecto, Justamente, en el febrero de 2006, cuando apenas se estaban realizando los primeros levantamientos del primer tramo, en el Centro, surgió el primer problema, pues los diseños que encargó Fonade no contemplaban la protección de nada menos que el sistema de murallas contiguas a la Torre del Reloj. De ahí en adelante, y no sin antes producirse una gran controversia nacional por el asunto de las murallas, Transcaribe ha estado tan accidentado en todo su trayecto. El costo ha sido enorme. De 350.000 millones de pesos que se estimó que costaría ponerlo en marcha en un principio, la inversión al día de hoy sin concluirla supera los 700.000 millones. Hoy se continua con el engaño; se estipuló un valor de 2000 pesos para que cancelaran los usuarios en la etapa comercial y no han puesto en funcionamiento los buses alimentadores, dando por cierto que se está cometiendo una estafa porque la gente debe pagar el doble para llegar a sus destinos por eso esto puede ser definido como un delito que se ejecuta contra el patrimonio de la gente y se perpetra por medio de un engaño. El estafador se encarga de que la víctima crea en algo que no tiene existencia real, engañando al estafado respecto a las condiciones de una operación comercial. Se puede decir que la estafa, que está cometiendo transcaribe a nivel general, está vinculada a una reducción del patrimonio propio de los usuarios del sistema como resultado de un engaño. Ya que están cobrando la tarifa plena sin prestar el servicio final de llevarlo o acercarlo a su residencia. El Megaproyecto del Sistema Integrado de Transporte Público es el proyecto de mayor trascendencia para la movilidad de la ciudad, pues constituye la transformación fundamental del esquema tradicional de transporte público por un Sistema regulado e integrado, cuya operación le ofrece a los ciudadanos la posibilidad de contar con un servicio de calidad, accesible y adecuado a las necesidades de viaje de todos los Cartageneros, pero eso no quiere decir que callemos la gran estafa qué se ha convertido desde que se iniciaron las obras en el 2006, los líos y las denuncias por manejos irregulares del accidentado proyecto lo convirtió en el único de los megaproyectos de esta naturaleza que aún no arranca. El caos vehicular, el desorden, aunado a la falta de cultura ciudadana justificaron la construcción de esta obra pública que desde el año 2005 ha sido traumática, en medio de escándalos por los participantes en los procesos licitatorios, las afectaciones de las obras y detrimento económico sustentado por comerciantes y residentes, los cambios de los trazados, baja calidad de las losas, limitantes en cuanto a rutas de desvío que no permiten aminorar el impacto en la movilidad porque sólo existe una gran vía que es la Avenida Pedro de Heredia y precisamente es la que está intervenida con el proyecto; a esto se suma el sobrecosto por 13 mil millones de pesos en la adquisición de los predios que eran necesarios para la construcción del proyecto; las obras del Patio, Portal y Taller de Transcaribe, la rehabilitación de las rutas pre-cargas y la construcción de patios alternos, son algunas de las obras que se realizan con los cerca de 200 mil millones de pesos que aprobó y entregó el Gobierno Nacional. Lo que la gente aún se pregunta es porque tan onerosos los casi 9 kilómetros de vías, si tenemos en cuenta los costos de los tramos y componentes del sistema que tiene una inversión total de más de 429.878 millones de pesos pero requirió de una inversión adicional y aun no se culmina de 231.000 millones de pesos el tramo 1 tuvo un valor inicial de $17 mil millones, pero al final el costo fue de $22 mil millones; el Tramo 2 se presupuestó en $27 mil millones, y finalmente tuvo un costo de $41 mil millones; el Tramo 3 tuvo un valor inicial de $40 mil millones, y al final se gastaron en él $44 mil millones; en el Tramo 4 se contemplaron unos gastos de $22 mil millones, pero al final el costo fue de $26 mil millones; el Tramo 5b tuvo un costo inicial de $29 mil millones, pero finalmente su valor ascendió a $29.600 millones; y el Tramo 6 tuvo un valor inicial de $9 mil millones, y al final se pagaron $10 mil millones; para el muelle de La Bodeguita se presupuestaron $4 mil millones, pero su costo final fue de $5.906 millones; y que las obras pre tróncales tuvo un valor inicial de $12 mil millones y al final su costo fue el mismo. En este delito a diferencia de lo que ocurre en los otros delitos contra la propiedad, el delincuente no recurre a la violencia sobre los bienes, ni a la amenaza ni al constreñimiento contra las personas, sino que su conducta se ejecuta a través del engaño que ejerce sobre la víctima. Por eso TRANSCARIBE LA GRAN ESTAFA PARA LOS CARTAGENEROS