ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la Secretaría del Ayuntamiento de Matamoros, la Comunidad Esencia Urbana en Matamoros y la población migrante, y solicitante de asilo que permanece en el campamento informal localizado a las orillas del Río Bravo, unieron esfuerzos para reforestar la Unidad Deportiva Dr. Emilio Martínez Manautou en esta ciudad tamaulipeca, con el objetivo de proteger el medio ambiente local y fortalecer las áreas naturales.
El proyecto de reforestación surgió como parte de las iniciativas de coexistencia pacífica de ACNUR, que se desarrollan junto con actores locales y que buscan integrar a las personas desplazadas con la comunidad de acogida y mejorar las condiciones locales para la convivencia armónica.
Los trabajos de reforestación de esta unidad deportiva permitirán reducir el impacto medioambiental derivado de la tala informal de árboles en la zona y de la presencia de una plaga que afectó en un 40% la reserva natural en el complejo.
“Reconocemos especialmente la disposición del alcalde de Matamoros y su equipo de trabajo, la Comunidad Esencia Urbana, y las personas ubicadas en el campamento fronterizo, quienes, para expresar su agradecimiento hacia la comunidad de Matamoros, sembraron 301 árboles con el objetivo de fortalecer vínculos de paz entre la comunidad de acogida en Matamoros”, afirmó Shant Dermegerditchian, Jefe de la Oficina de ACNUR en Monterrey.
Los 25 participantes del programa de reforestación, en su mayoría personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo, hicieron la elección de más de 200 plantas y árboles nativos, prepararon las semillas para su siembra y adecuaron el terreno para la reforestación; siendo esto una muestra de agradecimiento hacia la comunidad de Matamoros por su acogida.
Todas las actividades se desarrollaron responsable-mente siguiendo las medidas sanitarias y de protección para evitar la propagación de Covid-19.