Por Dr. Luis Miguel Vázquez Jaramillo / Médico internista
El síndrome de Burnout llamado simplemente Burnout o síndrome de estar quemado es un tipo de estrés laboral crónico, se caracteriza por un progresivo agotamiento físico y mental una falta de motivación absoluta por las tareas realizadas y en especial por importantes cambios de comportamientos en quienes lo padecen, este cambio de actitud relacionado generalmente con malos modales hacia los demás o con un trato desagradable.
Suele darse con mayor frecuencia en aquellos puestos de trabajo relacionados con atención a terceros y puede ser motivo de baja laboral ya que llega un momento en el que el empleado se encuentra emocionalmente agotado, se manifiesta por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que trabaja.
El estudio de síndrome de Burnout inicia en Estados Unidos a mediados de la década de los años sesenta como una explicación al proceso de deterioro de los cuidados y la atención profesional a los usuarios en organizaciones de servicios.
Se le ha llamado de varias formas , síndrome del quemado, síndrome de desgaste profesional y enfermedad de Thomas o síndrome de hastío psicosocial, cualquiera que sea su denominación se desarrolla en un ambiente laboral en donde el empleado establece interacciones complejas y afronta cotidianamente circunstancias relacionadas con exigencias del trabajo, falta de apoyo social, escasa autonomía en el trabajo, conflictos de rol y situaciones de orden social, económica e institucional, si a esto se le agregan las características del perfil psicológico del trabajador como la autoestima, auto eficacia, el autocontrol y la estabilidad emocional , se potencializan las condiciones que predisponen a una persona al síndrome de Bournout.
Principalmente en organizaciones e instituciones donde la actividad del trabajo implica contacto directo e interacción con otras personas, el síndrome de Bournout se ha convertido en uno de los problemas más comunes del ámbito laboral.
Se ha documentado que los trabajadores de enfermería, son particularmente más vulnerables al Bournout en comparación con otras profesiones que se desempeñan en organizaciones de servicios de salud, tal predisposición está relacionada con características propias del trabajo y que son consideradas como desagradables como el manejo de excretas (orina, vomito, heces fecales, elementos sanguíneos ) de pacientes en ocasiones poco amables o cooperadores con los trabajos de enfermería, además la exposición a la sobrecarga de trabajo, dificultad de comunicación y deficiente relación con otro personal de salud, rotación de turnos, el no poder elegir a los compañeros de trabajo, las fluctuaciones en la cantidad de trabajo, el tiempo de ejercicio profesional, y la desorganización del servicio con otros departamentos hace evidente la posibilidad del desgaste emocional continuo.
Otro factor a considerar es el género se manifiesta por la relación conflictiva entre el desarrollo profesional y la vida familiar es la decisión entre las actividades domésticas y el cuidado de los hijos, del esposo y otros integrantes de la familia, por tratarse de una ocupación mayoritariamente femenina, es común el desempeño de doble o triple jornada laboral lo que hace a este grupo y en general a todo el personal femenino independiente del empleo un blanco fácil para el Bournout.
El síndrome de Bournout se caracteriza por tres puntos básicamente:
Agotamiento emocional, despersonalización y sensación de fracaso con total pérdida de confianza en sí mismo y se pueden ver en personas que trabajan en un ámbito de de alto estrés el doctor Francisco Appiani dice lo que ocurre es que el Bournout fagocita la vida personal.
Las profesiones asistenciales y que están en contacto directo con la gente son las más afectadas por este síndrome como ya lo habíamos comentado entre estas profesiones se incluyen: profesores, personal sanitario, policías, trabajadores de la administración pública y de los servicios sociales, periodistas pero cualquier trabajador en determinadas circunstancias puede padecer este síndrome.
El nivel de estrés no es tan importante como la satisfacción que uno obtenga de su trabajo, si bien puede ocurrirle a a cualquier trabajador que se encuentre en estas situaciones de estrés exigencia y desgaste emocional, es más frecuente encontrarlo en quienes denominamos Workoholics (adictos al trabajo) que son personas con un alto sentido de la responsabilidad, perfeccionistas y quienes no pueden no saben o no quieren delegar tareas, y o trabajar en equipo.
El profesor Jesús Montero de la universidad de Zaragoza identificó tres estados diferentes de Bournout
Frenético: aquellos que se implican mucho en su trabajo, muy ambiciosas y que empiezan a experimentar una sensación de sobrecarga, sienten que dejaron de lado su vida personal por las demandas de su profesión.
Sin desafíos: los que no se desarrollan profesionalmente en su puesto de trabajo y se aburren con sus tareas.
Desgastado: no se sienten reconocidos lo que puede derivar en menos profesionalismo, negligencias y abandono de responsabilidades de forma consciente o inconsciente.
El tratamiento del síndrome de Bournout va encaminado a mejorar las relaciones interpersonales, el contacto social es el antídoto natural contra el estrés, platicar con alguien de tu confianza ayuda a liberar el estrés, un buen oyente alguien que quiera escucharte con atención sin distraerse o juzgar ayuda rápidamente a calmar nuestro sistema nervioso y alivia el estrés , tratar de socializar con los compañeros de trabajo y entablar una amistad ayuda a amortiguar la carga laboral, empieza a hacer ejercicio libera endorfinas y produce bienestar físico y emocional, trata de darle valor a lo qué haces, tomate un tiempo libre en tu trabajo, vacaciones, un fin de semana largo, un permiso laboral, cualquier cosa para reducir la situación del estrés, haz una dieta saludable reduce al mínimo la ingesta de carbohidratos refinados y del azúcar , reduce la ingesta de cafeína y grasas trans, alimentos con conservadores y hormonas, consume más ácidos omega 3, como salmón, arenque, sardinas, algas, nueces, evita la nicotina, bebe alcohol con moderación y si es posible prefiere vino tinto, pero recuerda con moderación, a dosis elevadas puede aumentar la ansiedad , establece límites en tu trabajo, aprende a decir no a las peticiones de tu tiempo, establece horarios para el uso de la computadora, apaga el celular, dejar de consultar el correo electrónico, realiza actividades artísticas práctica ejecutar algún instrumento musical, o escucha música o cualquier pasatiempo que no tenga nada que ver con tu trabajo, practica yoga o técnicas de relajación, duerme lo suficiente el cansancio puede agravar el desgaste y hacer que pienses irracionalmente, mantener la calma en situaciones de estrés es más fácil si has logrado un buen descanso por la noche.
Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar un solo día de tu vida. (Confucio).