- Cultura y prácticas democráticas en los partidos políticos en el 2012
- Pese a los avances de inclusión, las mujeres siguen bajo la cultura patrialcal, discriminatoria, sin ser protagonistas en el mercado electoral
- Cambiar la forma de entender el poder
Por Lidia Rita Bonilla Delgado
México, D.F. – Resulta por demás interesante y arto aleccionador el trabajo realizado por investigadores sobre la Cultura y prácticas democráticas en los partidos políticos en el 2012; el análisis ha sido plasmado en tres libros que fueron auspiciados por organizaciones de la sociedad civil como INCIDE Social, y el Comité Conciudadano para la Observación Electoral, y que están siendo presentados ante la ciudadanía, con el fin de hacer incidencia en la agenda pública y que se puedan erradicar las practicas no democráticas que se da al interior de los organismos políticos
“Igualdad, inclusión y no discriminación en los partidos políticos”
De este laborioso trabajo se presentó ya el pasado 3 de marzo en el Centro Cultural Casa Lamm de la capital del país, el primer capítulo intitulado “Igualdad, inclusión y no discriminación en los partidos políticos”, en donde se plasma el resultado sobre la investigación y análisis realizado por las periodistas Diana Martínez Medina y Karla Ortiz Gómez, quienes plantean la falta de garantías que tienen las militancias al interior de los partidos políticos para la igualdad e inclusión en los procesos internos hacía las cuotas de género, la que se ha traducido simplemente “a pagos de cuotas para dinastías políticas”.
La primera parte de la trilogía, fue comentada por especialistas, tras la ceremonia de inauguración en donde estuvieron presentes destacadas personalidades como Clara Jusidman, Jacqueline Peschard, Helena Varela Guinot, Mauricio Merino, Cecilia Azuara Arai, Eduardo Huchim y Alberto Aziz Nassif.
Aquí la titular de Incide Social A.C., Clara Jusidman explicó que este estudio, se realizó con recursos públicos del Fondo de Apoyo para la Observación Electoral 2012, administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Las autoras narran sus hallazgos y metodologías para el análisis abordando seis categorías: Las cuotas de participación política, las instancias específicas de participación, derecho a incidir en la toma de decisiones, incorporación de demandas e intereses en la agenda del partido, presupuesto etiquetado y principios de igualdad de género, inclusión y no discriminación; estas a la vez subdividen en tres ejes de estudio como son el normativo, procedimental y operativo
Del resultado concluyen como se mantienen prácticas contrarias al proceso democrático como la compra y coacción del voto o el uso electoral de los programas sociales; mientras que al evaluar el papel de minorías en los partidos políticos en tiempo electoral, advirtieron que los tres partidos preponderantes (PRI, PAN y PRD) postularon en el 2012, menos mujeres que hombres en los distritos electorales donde ganaron la elección en 2006 y 2009.
De igual forma identifican que no obstante a que las instancias de mujeres y jóvenes están reconocidas en la normatividad interna de los partidos, no es clara su trascendencia en la estructura orgánica de estas instituciones, ni su incidencia en la toma de decisiones; a excepción del PRI, PRD y MC, la mayoría de los partidos políticos no reconoce agrupaciones de militantes indígenas, de la diversidad sexual, personas con discapacidad y migrantes.
Aquí Jacqueline Peschard Mariscal, catedrática de la UNAM y excomisionada del IFAI, comentó la obra “Igualdad, inclusión y no discriminación en los partidos políticos”, realizada por las jóvenes periodistas Karla y Diana, que invitan a la reflexión por el momento político que se vive en México, para voltear a ver el comportamiento de los partidos políticos respecto de la elección de sus candidatos y la promoción de distintos temas, de la promoción democrática y hacer más robusta la democracia a través de la vida interna de los partidos.
“ En el contexto de descomposición de nuestras instituciones y actores políticos, el gran descontento ciudadano frente a la falta de integridad pública, obliga a hacer una reflexión sobre estos temas que tocan ni más ni menos principios claves para cumplir la regla fundamental de la democracia, como son la igualdad y la inclusión, es decir, la apertura y la participación de los más diversos intereses y grupos sociales y la incorporación de sus demandas en las agendas públicas y los conductos para hacer que éstas demandas puedan efectivamente traducirse en efectivas reformas legislativas y políticas públicas”.
A su vez Helena Varela Guinot, también investigadora, aborda su comentario sobre el minucioso estudio de las periodistas de cada uno de los partidos vigentes en ese periodo de análisis. La discriminación de los grupos mayoritarios como son las mujeres; y como son vistos los grupos minoritarios vulnerables y vulnerados, como son los de mujeres indígenas, de diversidad sexual y migrantes.
La falta de voluntad política y de un verdadero interés se percibe con la no inclusión de grupos minutarios en la toma de decisiones para no haya un cambio de fondo y que deja en franca desventaja. “Presumimos que hemos logrado ciertos espacios, mi punto es que . los porcentajes que podemos ir ganando mientras no transformen de lleno el trasfondo de la inclusión, a la hora de ver quien toma las decisiones siguen siendo unos pocos”.
Puntualiza en los conflictos de intereses que se generan al interior de los partidos políticos que no garantizan a sus militancias igualdad e inclusión en sus procesos internos e incluso, la cuota de género también se ha convertido en pagos para los grupos con mayor antigüedad.
“Hay que ir mucho más allá de las cuotas (…) para no caer en la trampa de la igualdad y la equidad, pensemos en cómo generar las condiciones para que no hagan falta las cuotas y haya esa disparidad”