“Sé que es aterrador salir a un mundo lleno de gente que odia la diversidad sexual a causa de los prejuicios que generan odio y discriminación, de personas que todavía viven en el siglo pasado o que simplemente están amargados por la vida y sólo quieren molestarte por ser quien eres. Sé que te da miedo que tu familia no te acepte como eres, que te asusta quedarte solo pero también existimos personas heterosexuales aliadas de la comunidad LGBTTI+. También hay gente buena que irá contigo de la mano en todo tu proceso de aceptación de tu orientación sexual y cuando estés listo o lista para ser libre, siempre tendrás nuestro hombro para llorar, porque sabemos que no será fácil enfrentar la homofobia, bifobia y transfobia, pero lo vas a lograr. Un día vas a salir al mundo orgulloso u orgullosa de ser quien eres y ahí estaremos para verte brillar radiante de felicidad”. Así lo expresó Stiballitz Andrea Anguiano Marrero egresada de la carrera de sociología de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) al manifestar su apoyo a la diversidad sexual desde Stonewall, New York, justo el lugar donde inicio la lucha de por el reconocimiento de los derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales, Intersexuales, Queer y más (LGBTTIQ+), afirmando que las nuevas generaciones de juventudes heterosexuales son aliadas de la población LGBTTIQ+, porque la defensa de los derechos humanos y la no discriminación es compromiso de toda la humanidad.
Stiballitz Anguiano quién también realizó voluntariado en las organizaciones Vive México y SOS Discriminación Internacional Querétaro, recordó que hace 51 años en The Stonewall Inn en New York inició la lucha por el reconocimiento de los derechos humanos de la diversidad sexual, así como de todas las personas afectadas por la discriminación y en la actualidad es aliada de esa lucha al igual de muchos jóvenes, porque ha encontrado en la población de la diversidad sexual un lugar incluyente, solidario y seguro que apoya sin importar las diferencias.
“Quien me conoce sabe que estoy muy involucrada con la comunidad LGBTTTI+, pues dentro de ella encontré un lugar al que pertenezco y me siento segura. Por ello, quiero que las demás personas también se sientan seguras y apoyadas, sobre todo en su proceso de auto aceptación, para que puedan superar los prejuicios, la discriminación y el odio que los ha obligado a esconderse en el closet. Pero el closet no es para las personas, es para la ropa, cada cosa tiene su lugar y el de la humanidad debe ser un mundo incluyente, donde podamos valorar las diferencias y aprender de ellas, donde todas las personas tengamos acceso a la igualdad integral de derechos, trato y las oportunidades sin importar la orientación sexual o cualquier otra diferencia”. Concluyó la joven desde The Stonewall Inn, New York.