Por: William Hundelshauseen Carretero
Presidente Nacional APIC
El domingo pasado elegimos a los dignatarios que conformarán las Juntas de Acción Comunal por los próximos cuatro años. Hoy existen 373 JAC en Cartagena y, según la Secretaría de Participación Ciudadana, el 70% tuvo todo listo para estos comicios. Una de las jornadas democráticas más esperada por la comunidad se vivió este domingo mediante la elección de las Juntas de Acción Comunal, JAC, La jornada cobró especial importancia si se tiene en cuenta que son las JAC aquellas organizaciones civiles, que de forma transparente y sin sueldo, velarán porque el Gobierno Local le garantice a cada vecindario el bienestar necesario. Es mediante su vocería que los gobiernos pueden implementar planes de desarrollo adecuados para cada sector. Debido a la importancia de su papel, es que preocupa a las autoridades que controlan este proceso, La MOE Cartagena tuvo observadores en algunos puntos clave de la ciudad, y recibió reportes de irregularidades tales como: los ‘vicios politiqueros’ que se tomaron en estas elecciones como lo aseguraron muchos aspirantes y dignatarios de la JAC. Estas irregularidades fueron desde esconder o alterar el libro de afiliaciones (necesario para que los residentes se inscriban y puedan votar ese día), el Libro de Registro no fue puesto a consideración de la totalidad de la comunidad. Las respectivas secretarías de las JAC no manejaron los libros de Registro y por eso se presentó la manipulación en favor de intereses personales. Así mismo, se presentó quejas de que varias personas votaron en sectores donde no residen. Las anomalías se presentaron por intereses de poderes diferentes, grupistas y politiqueros; trasteo de votos, grados de familiaridad entre los miembros e incluso no hacer públicas las planchas de los candidatos; aspiración de personas a las JAC a las que se les señala de malos manejos administrativos y económicos; intervención de la casta política aportando dinero para la compra de votos; las denuncias por propaganda negra y las adhesiones, no se hicieron esperar. En algunos barrios los aspirantes al comenzar la contienda se dedicaron a denunciar a sus contendores de corruptos y tener en sus espaldas a una larga lista de personas que le apoyaron de dudosa reputación dirigiendo grupos de guerra sucia para envenenar el clima electoral e inocular odio que provocó violencia entre seguidores de un bando y el otro, al punto que desmontaron sus candidaturas para apoyar la plancha que por coincidencia manejaron este slogan PRIMERO LA GENTE Y TAL CANDIDATO VA encabezada por persona del que denigraron hasta el cansancio, ayer eran malos y no mostraban un programa sino una feria de dinero de origen oscuro, pero hoy si tienen programas y se juntaron porque SE IDENTIFICARON CON EL PROYECTO POLITICO QUE CONJUNTAMENTE SACARAN ADELANTE PARA SUS COMUNIDADES, esto nos recuerda el manejo oscuro que se vivió en las elecciones a la alcaldía cuando la entonces candidata Rosario Romero convocó a una rueda de prensa donde denuncio que Quinto Guerra era un mentiroso y estaba rodeado de personas y políticos de dudosa reputación, arremetió la candidata en esa oportunidad, afirmando además, con papeles en mano, que Alejandro Char habría pagado una encuesta, “porque estaba interesado en apoyar una candidatura a la Alcaldía para continuar gobernando en cuerpo ajeno”; denunció el supuesto intento de soborno que habría recibido, lanzó duras críticas contra la clase política tradicional y se presentaba como la salvación de la ciudad contra los corruptos. Pero sorprendió a la opinión pública pues había manifestado que no se uniría a ningún candidato y llevaría su aspiración hasta el 25 de octubre y 15 días antes del proceso electoral en un restaurante del centro de la ciudad, en horas de la noche hizo alianza con Quinto Guerra, muy a pesar de lo que había denunciado de él, creyéndole a las encuestas que ella misma había cuestionado y denunciado. La historia se repitió y en esta oportunidad en la frágil JAC donde no pueden llegar personas egoístas que sólo piensan en ellos o en el bienestar de sus aúlicos, en aquellos que ocuparon alguna posición en el gobierno pero ayudaron a arrasar con las finanzas del erario o se caracterizaron por ser carroñeros de las mordidas a los contratistas o que vienen comprando las conciencias de nuestra gente con los dineros que bien han podido servir para conseguir la paz que todos queremos pero que fueron a parar a sus bolsillos rotos. Cartageneros, si existe una clase política corrupta es porque existe un pueblo corrupto. Con razón se dice que un pueblo tiene los dirigentes que se merece. Ojala Cartagena haya Votado por los que han demostrado vocación de servicio, para que no se siga presentando IRREGULARIDADES EN ELECCIÓN DE LA JAC