- Honduras fue el séptimo en una lista de países peligrosos para la prensa
Entre 2009 y 2013, Honduras estuvo entre los diez países donde los comunicadores corrían mayor riesgo, con el asesinato de un total de 29 en dicho periodo, según datos divulgados hoy por la organización PEC, que milita por un emblema internacional que proteja a los periodistas en situaciones de conflicto.
En los tres últimos años, Honduras fue el séptimo en una lista de países peligrosos para la prensa, que encabezaron Filipinas, con 67 muertes violentas de periodistas; Pakistán, con 59; y Siria, con 56.
Sin embargo, en Centroamérica fue Guatemala la que se erigió por delante en la fatal estadística en 2013, con cuatro casos de asesinatos -frente a tres ocurridos en Honduras- y 55 casos de violaciones a la libertad de expresión y agresiones no fatales contra miembros de la prensa.
Según el Centro de Reportes Informativos sobre Guatemala (CERIGUA), que aportó datos al informe de la PEC, la situación de la prensa guatemalteca es “sumamente peligrosa”.
Atribuye la censura de los periodistas a grupos del crimen organizado, narcotraficantes y políticos, que ejercen amenazas contra los profesionales de la información para coartarlos.
En cuanto a Honduras, el CERIGUA sostiene que los periodistas enfrentan amenazas de muerte y censura cuando critican las políticas del gobierno.
Sobre otros países de la región, la entidad indica que se han registrado escasas agresiones contra los periodistas.
Recuerda que el único problema grave que enfrentaron por ejemplo periodistas de El Salvador ocurrió en septiembre en Honduras, cuando cinco de ellos fueron detenidos mientras realizaban un reportaje en la Isla Conejo, que se disputan ambos países.
En Nicaragua “no existen muchos problemas de agresiones contra la prensa, aunque en los últimos meses algunos comunicadores han denunciado violaciones a sus derechos por parte del gobierno”, agrega.
Por otra parte, los datos actualizados del PEC a nivel internacional revelan que en las dos primeras semanas de este año ya murieron violentamente tres periodistas, en Pakistán, Irak y Líbano.