Por: Elías Barahona
Ciudad de Guatemala.- Dos periodistas fueron asesinados y otros dos quedaron heridos en lo que va del año 2013, en episodios ocurridos en la capital guatemalteca y en provincias del interior como resultado de diferentes acciones de desconocidos que se proponen obstaculizar el libre ejercicio profesional.
De acuerdo con informes recientes de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), el 20 de marzo 2013 fue asesinado a balazos el afiliado apegista José Napoleón Jarquín Duarte, en la nororiental provincia de Jutiapa, fronteriza con la república de El Salvador y el 9 de abril murió en similares circunstancia Luis Alberto Lemus Ruano, Vicepresidente de la Asociación de Periodistas Jutiapanecos, propietario y director de medios de radio y televisión por cable.
El mismo día fue herido de gravedad el reportero de “Radio Sonia” Víctor Castillo en el aeropuerto internacional de La Aurora por un agente de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) cuando intentaba cubrir el virtual secuestro del ex presidente de la República Alfonso Portillo, reclamado por autoridades gubernamentales por lavado de dinero.
Por otra parte, la noche del 16 de mayo fue herido de bala en las piernas el conocido periodista y cantautor Julio César del Valle, mientras circulaba en su vehículo por el sur de la capital guatemalteca.
Asimismo, el 10 de febrero escapó de morir Elsa Mariana García, presentadora del programa “Sin Reservas” de Guatevisión, cuyo vehìculo fue atacado en la llamada “zona viva” de Ciudad de Guatemala, muriendo su acompañante Julio Alexander Feucht.
También fueron agredidos por guardaespaldas de Otto Pérez Molina, presidente de la República, varios reporteros de diferentes medios que preguntaron al primer mandatario sobre su presunta responsabilidad en el genocidio de la etnia Ixil cuando fungía como “comandante Tito” en 1982.
A estos hechos violentos cometidos contra miembros del periodismo se suman una serie de amenazas de muerte e intimidaciones que se sospecha proceden de funcionarios del gobierno.
Entre los periodistas amenazados de muerte por su actividad profesional se encuentran: Sonia Menchú, del diario El Periódico; Gladys Monterroso, del diario La Hora; Alexander Coyoy, corresponsal del diario Prensa Libre en el noroccidental departamento de San Marcos; y Carlos Alberto Salgado Vega, del suroriental Retalhuleu.
Las agresiones contra profesionales de la prensa nacional se agudizaron este año, en comparación con el año anterior; pero disminuyeron en relación con los años 70 y 80 cuando fueron asesinados o desaparecidos más de 200 periodistas, la mayoría miembros del Sindicato de Trabajadores en los Medios de Comunicación, cofundado y dirigido, como secretario general, por el autor de esta nota. La totalidad de estos casos permanece impune.