Las personas refugiadas pierden el balón o la pelota, el equipo y la cancha cuando salen de sus países, tienen que dejarlo todo al huir de la violencia y persecución. Es por ello que, en aras de sensibilizar a la población en Nuevo León sobre los motivos que llevan a las personas refugiadas a salir de sus países, además de promover ambientes sanos y seguros entre ellos, surgió la iniciativa Un solo equipo: El “Club de Unión” incluye a las personas refugiadas.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Refugiado, que se celebra el 20 de junio, los clubes deportivos de Nuevo León; Fuerza Regia, Rayados, Tigres y Sultanes se unieron con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) para presentar esta campaña.
Se estima que en Nuevo León hay, se estima que se encuentran alrededor de 7 mil personas refugiadas, solicitantes de asilo o beneficiarias de protección complementaria[1], de las cuales el ACNUR ha apoyado y acompañado a más de 6 mil desde su establecimiento en 2019. Una campaña de sensibilización es un primer paso para que las sociedades puedan entender aún mejor, por qué están llegando personas de otras nacionalidades -sobre todo de Centro América- a sus municipios, a sus colonias y a sus comunidades para rehacer sus vidas.
El “Club de Unión”, el Club de Nuevo León trasciende nacionalidades, deporte de elección, género e incluso rivalidades para enfocarse en la solidaridad. Sabiendo que un equipo que abre sus puertas es un equipo más fuerte.
Sobre la campaña, Shant Dermegerditchian, Jefe de la Oficina del ACNUR en Nuevo León, destacó que la propuesta gráfica está “enfocada en el deporte y sus jugadoras y jugadores, la campaña se estructura en una línea creativa limpia, sencilla, positiva y esperanzadora en la cual se invita a todas las personas a ser parte del Club de Unión. Compartiendo historias reales de lo que día a día son parte, poco más de 200 personas que tuvieron que dejarlo todo mientras huían de amenazas, persecución o violencia”.
El “Club de Unión” ofrece también un espacio para aquellas personas que están dispuestas a mostrar su solidaridad y empatía con las personas refugiadas. Los deportes nos ofrecen una herramienta útil para fomentar la inclusión de las personas, ya que se abre una amplia gama de posibilidades a la inclusión, donde sin importar de dónde vengas, se es parte del mismo equipo. Es a través del fútbol, el básquetbol o el béisbol que se fomentan intercambios culturales, la mejora de la dimensión social-comunitaria, así como la salud psicoemocional.
Para Marisol Rodríguez, líder en Responsabilidad social de Club Tigres, “El futbol hermana pueblos y suma voluntades por unos mismos colores, y Tigres siempre buscará ser ese puente que promueva la unión y la solidaridad en la sociedad. Y como un Tigre nunca deja solo a otro Tigre nos sentimos honrados de poder apoyar e impulsar esta iniciativa en Nuevo León, porque sabemos que la comunidad de refugiados tiene mucho que ofrecer a nuestra sociedad.
A su vez, Jose Maíz García, Presidente de Sultanes de Monterrey resaltó que se trata de un fenómeno que miles de personas viven día a día mientras dijo que “algunas personas vivimos nuestro día a día sin percatarnos de que, a diario, miles de seres humanos buscan refugio en algún país en busca de una mejor condición de vida, que permita una vida digna para ellos y su familia”
Es también un paso fundamental buscar alianzas para lograr nuestros objetivos, a lo que la Aida Malpica, Gerente de Responsabilidad Social y Relaciones Públicas del Club de Futbol Monterrey, enfatizó que “en Rayados y Rayadas, estamos felices de unir esfuerzos con Fuerza Regia, Sultanes y Tigres para una causa como esta, pero sobre todo de generar esta alianza con una organización tan importante como lo es el ACNUR. Teniendo por seguro que esta campaña sentará un precedente en la vida y en la cancha, y servirá de ejemplo no solo en Nuevo León, sino en el país entero.”
Durante esta presentación, Mark Manly, Representante del ACNUR en México, cerró enfatizando que “es para el ACNUR un placer trabajar de la mano con estos grandes clubes deportivos ya que son ejemplos de tenacidad, resiliencia, fortaleza y entrega. Demuestran día con día valores que contagian a la comunidad regia y a las personas refugiadas que han encontrado una nueva cancha, una nueva afición y un nuevo hogar en Nuevo León.