Por Manuel García Javier
En las redes sociales circuló un video donde se observa un auténtico río de ‘huachicol’ y se ve cómo con cubetas la gente se acerca y acarrean con el producto. Es impresionante ver la gran cantidad del hidrocarburo correr en una cañada y el descarado robo que hoy el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está combatiendo.
Las acciones emprendidas por el combate al ‘huachicoleo’, ha sido calificado como una segunda expropiación petrolera, porque se le está quitando a la delincuencia el control de la riqueza nacional, y para ello los legisladores han estado trabajando en la aprobación del Artículo 19 constitucional, andamiaje legal que necesita el gobierno para ya no permitir más este flagelo, pues en esta guerra la idea es no dar ni un paso atrás.
Y es que se considera que al final del sexenio de López Obrador el robo a la nación sería de 90 mil millones de pesos, delito que le cuesta a México entre 60 y 70 millones de pesos al año, equivalentes a 200 millones de pesos diarios.
Una publicación del diario 24-Horas indica que en 2003, los cálculos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el robo de combustible eran de 12 mil millones de pesos. Al final de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, se estimaban en 24 mil millones. En 2018, al finalizar el gobierno de Enrique Peña Nieto, la cifra alcanzó 60 mil millones de pesos.
En cuanto a las tomas ilegales detectadas, se registraron 7 mil en 2012 y se elevó a 45 mil en 2018; ello debido a una actitud de complicidad absoluta con las autoridades de Pemex que hasta el 30 de noviembre del año pasado surtían de ‘huachicol’ a la delincuencia.
Y es que toda la corruptela caminaba a la perfección tanto para los ex presidentes de la República como para los ex titulares de la paraestatal, pues tenían control total de los ductos petrolíferos desde el piso cuatro de los 51 que tiene la Torre de Pemex al poniente de la ciudad de México, hasta que llegó un tabasqueño incorruptible como el ingeniero Octavio Romero Oropeza a destapar la ‘cloaca’.
Desde ese lugar, personal perteneciente al Sindicato Nacional Petrolero bajo las órdenes de un personaje calificado de corrupción por la sociedad mexicana, Carlos Romero Deschamps, manipulaban la salida y entrada del producto y, claro está, se servían con la cuchara grande al surtir las gasolinas a las mafias ‘huachicoleras’ y a ello se debe que el dirigente se puso el parche antes de que le salga el grano al solicitar amparo de la justicia federal contra acciones de la PGR.
Y no faltó quien dijera que como el miedo no monta en burro, y como sabe de su pecado, pues se previno de una eventual detención que, hasta el momento, no se ha comprobado debidamente su participación en el ilícito y a ello se debe que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador haya declarado que hasta el momento no tiene registrada denuncia alguna contra él. Por ello expresó que su gobierno no va a actuar si no tiene elementos ni pruebas y, por tanto, no se puede enjuiciar a nadie si no existe una denuncia formal.
Pero, una cosa sí es cierta, que la misma policía de los Estados y municipios sabe dónde están las bodegas de ‘huachicol’, pues estas se encuentran a la vista del público. Al menos en Tabasco así se nota, por ejemplo en los primeros días de este año ardió un establecimiento clandestino en una comunidad del municipio de Centro en un lugar visible. Se espera que con la nueva policía militar, este flagelo quede erradicado y todo ese dineral que se fugaba del erario nacional sea utilizado en los programas y proyectos que se echaron andar en la llamada Cuarta Transformación del país.
Por el momento es todo, les deseamos que sean felices y siempre dibujen una sonrisa en su rostro. Estoy en: guayabazo@hotmail.com.