- Los Votos Usados
- La Partidocracia
- Las “Cremaciones”
Por Rafael Loret de Mola
Existe la creencia general de que si nos ausentamos de las urnas nuestros nombres podrían servir para montar un circo de sufragios no emitidos para hacer gordo el caldo de la continuidad. Otra teoría es acerca de los niveles de participación ciudadana: se estima que cuando las casillas están vacías el partido en el poder siempre gana y sucede lo contrario cuando la afluencia es importante. Hay excepciones, claro, pero la motivación mayor para los empadronados es, precisamente, el rechazo al gobierno, esto es el hastío por decisiones contrapuestas a los intereses generales. En el caso actual, entonces, deberíamos esperar una presencia multitudinaria ante las casillas.
Si bien las anteriores son sólo apreciaciones subjetivas, en un buen número de ejercicios se han confirmado como tendencias y más a partir de la expansión de las encuestas –muchas veces deformadas para inhibir a la ciudadanía frustrando sus propósitos de comparecer-, incluyendo las conocidas “exit-polls”, realizadas a pie de las mesas electorales y que suelen incluso modificar la voluntad de los electores de último minuto; por ejemplo, en 2012 la idea central era erradicar a la derecha cuyas actuaciones nos habían colocado en un entorno de violencia insoportable y las opciones confirmadas eran cuestionables aun cuando se sentía más sólido al aspirante del PRI. Más que las ya conocidas triquiñuelas de los monederos electrónicos, los vales de despensas –con el consiguiente desprestigio de las empresas que se prestaron a ello, Monex y Soriana sobre todo-, lo que determinó en buena medida la victoria peñista fue la seguridad sobre su ventaja y la urgencia de no frenar el camino a una segunda alternancia.
Tampoco resultaron determinantes las campañas televisivas como tanto se ha expresado considerando que los candidatos, digamos, fueron más prudentes y no cayeron en el garlito de ponerse hasta a bailar como lo hizo, en 2000, el pobre Francisco Labastida Ochoa, recipiendario de calificativos tan sonoros como el de “mariquita sin calzones” lanzado a los cuatro vientos por vicente fox. Pero ni en estos comicios ni en los fraudulentos de 1988 y 2006 –más descarado el primero pero con mayor convergencia popular el segundo-, se procedió a criminalizar a los responsables de las violaciones flagrantes a la voluntad popular. Y de esta circunstancia sólo se ha logrado un paso: transformar al IFE en INE. ¡Salvados estamos!
Hace unos días, aprovechando las redes sociales en donde encuentro respuestas inteligentes de quienes no se ocultan en el anonimato, insinué que el abstenerse es igualmente una decisión democrática válida ante la evidente ausencia de incongruencia de cada uno de los partidos políticos y sus supuestas ofertas. Abrimos un debate en el cual, claro, quienes tienen simpatía por algún partido –los menos- sugirieron que era una tremenda irresponsabilidad de mi parte insinuar tal cosa porque con ello hacíamos el juego a la satrapía. Me hicieron reflexionar, por supuesto, y entonces volví a analizar los sustentos de los partidos en juego para advertir lo siguiente:
A).- El PRI de peña es rémora de las antiguas mafias. No se dio transformación alguna ni abrió rutas diferentes para una clase política moderna como predicó en su gira proselitista su más reciente abanderado quien, en apenas dos años, perdió credibilidad y confianza de sus gobernados a causa de las evidencias de corrupción –las casas con costo de trece dólares y las mansiones de su esposa-, negligencia –su torpe viaje a China y Australia en medio de un caos nacional-, y demagogia –insistir en la baja de tarifas como panacea a la cotidiana caída del poder adquisitivo y del valor del depreciado peso, además de la abismal precipitación de los precios de la mezcla mexicana de crudo situada en 38 dólares por barril. Una catástrofe para una economía a la que se supone nada le afectará porque así lo dice el “sabio” luis videgaray caso, también adquirente de una residencia notable cerca de Malinalco, en la tierra de los guerreros águila olvidados por la pátina de la amoralidad y la perversidad de los historiadores europeos.
Además, la dirigencia del PRI, no sólo ahora por supuesto, se caracteriza por “colocar”, cual si se pagasen cuotas de lealtad, a los miembros de los grupos encumbrados y hasta del ejército que recibe sus respectivas tajadas. Pocas veces aparecen los más capaces en las listas aunque, como bien expresó Manlio Fabio Beltrones, ya hace muchos años que no llegan a las funciones públicos los mejores egresados de nuestras universidades; optan por la iniciativa privada.
B).- Lo del PAN tampoco tiene remedio. ¿O creerán Gustavo Madero y Ricardo Anaya que basta con rechazar la candidatura de Margarita Zavala Gómez del Campo, el mejor activo que fue del impune calderón, para recuperar el apoyo de la colectividad tras la fuga de más de un millón de militantes convenencieros y jamás conocidos? Es tan burda esta postura que cae al precipicio por su propio peso al apostar, una vez más, por las alianzas con sus verdaderos antagonistas históricos, los de la izquierda perredista –o cuanto queda de ella-, para evitar que MORENA crezca y el PRI conserve posiciones como primera minoría. ¡Y yo que pensaba que la democracia se trataba de otra cosa! Precisamente de debatir ideas y no buscar cercenar a los adversarios de otros partidos haciéndoles “montón”. Una vergüenza histórica que les condenará sin duda. Una vez más.
C).- El PRD, aliado con el PAN, intentará no ser el que reciba los mayores golpes. Pero, para su desgracia, hay demasiada cola detrás, sobre todo cuando surgen dudas acerca de la verdadera filiación de sus aspirantes –por cuanto a sus conexiones con el narco-, en amplias regiones del país como el llamado cuadrángulo de la muerte en el oeste del Estado de México, desde Tejupilco de Hidalgo hasta Tlatlaya y San Pedro Limón pasando por Bejucos y Luvianos, en los límites con Michoacán y Guerrero. Por cierto muy cerca de allí tiene una de sus residencias de descanso el presidente peña, precisamente en Ixtapan de la Sal. La contaminación es feroz.
Varios de nuestros colaboradores han confirmado que, en 2012, las recepciones al icono perredista entonces, Andrés Manuel, fueron espectaculares con marchas escoltadas por elementos de siniestro aspecto que lanzaban al aire, en vez de cohetones, las cargas de sus armas largas. Curiosamente, los alcaldes de la zona están ahora en la mira no sólo de las autoridades mexicanas sino también de la intrigante DEA estadounidense que ha aumentado sus coberturas de manera notoria a partir de los últimos meses, digamos desde la matanza de San Pedro Limón, en junio de 2014, recreación de la que fue en agosto de 2008 bajo la férula de calderón. Mano con mano.
D).- El caso de MORENA tiene sus bemoles igualmente aun cuando se reconozca, como lo hemos hecho siempre, la capacidad de convocatoria de su líder mayor incluso a las expectativas en cada jornada electoral. Por ello sigue siendo una incógnita cuanto pueda suceder, sobre todo en el Distrito Federal, en donde las alianzas turbias intentarán detener al incipiente partido. Pero, por desgracia, tampoco está libre de pecado. “Dime con quién andas –asegura el refranero- y te diere quien eres”. Y las malas compañías suelen estropearle el discurso: manuel bartlett, pablo salazar mendiguchía, Ricardo Monreal Ávila, Martí Batres y una pléyade de pandilleros a los cuales NO me atrevería a situar en algunos puestos públicos… aunque sean mejores a los priístas.
Andrés, además, está fatigado y con un infarto a cuestas lo que reduce, aunque él no lo quiera, sus jornadas intensas por todo el país. Es el mexicano, sin duda, que mejor conoce geográficamente a México al que le ha dado vuelta en varias ocasiones. Pero… sucede que tuvo serias dificultades para oficializar sus asambleas estatales.
E).- Los demás son lo de menos. El Verde y sus circos sin animales, Encuentro Social y el Partido Humanista con el apoyo oficial para legitimarse y mucho dinero de las sectas protestantes de los Estados Unidos. Ni pensarlo.
¿Vale o no la pena hacerles el día cuando llegue la hora de votar?
Debate
La democracia, insistimos, no sirve para intentar desaparecer del escenario a los adversarios incómodos a base de truculencias como las malhadadas alianzas entre el exhibido PAN y el desvencijado PRD. Corrupción y narcotráfico sumados para evitar la continuidad del PRI o el ascenso de la MORENA de Andrés. En cualquier nación civilizada los sustentos son las ideas y los debates; no la búsqueda de trucos enfermos para desvencijar a quienes compiten con ellos y mantienen posiciones ganadoras por la fragmentación de opciones políticas. Pero ello no debe ser pretexto para unir a los antagonistas con el propósito de conservar las prebendas, sobre todo financieras, de cada instituto a costa de manipular a los ingenuos.
Las alianzas están infectadas desde su origen y, en ningún caso, han dado resultado. Ni uno solo cuando se ha tratado de unir al PAN y al PRD en una amalgama grosera y sin sentido que lleva, por lo general, a la parálisis o al blindaje de siniestros personajes como Mario López Valdés, en Sinaloa, Rafael Moreno Valle, en Puebla, y no pocos más incluyendo a ángel aguirre rivero en Guerrero quien, aunque no fue postulado por el PAN ni el PRI, atrajo sobre sí a la mayor parte de los partidos con licencia para vergüenza de los mismos. ¡Y lo que falta por ver!
El experimento, ideado por el hoy enfermo Manuel Camacho Solís, no funcionó en 2010 –aunque ganara alguna gubernatura que luego se les revirtió a panistas y perredistas-, ni en 2012 ni lo será en 2015. Es un grave error concentrar la democracia en una especie de duelo mortal, frenético. Ni entre las mafias se llega a tanto… cuando hay algo en juego sobre las mesas y las apuestas millonarias. Pero nuestra clase política, al contrario del Rey Midas, convierte lo bueno en cenizas y lo malo en putrefacción.
La Anécdota
Desde los brutales sucesos de Iguala y Cocula se habla mucho de las cremaciones. Pero éstas se han dado también en el campo electoral. Por ejemplo, con la activa participación del panista Diego Fernández de Cevallos quien demandaba quemar los paquetes de los comicios de 1988 uno de los más vergonzosos de la historia, el incendio en el Palacio de San Lázaro el 5 de mayo de 1989, que duró veinte horas y acabó con las bodegas y el salón de sesiones –por supuesto el fuego “incineró” los controvertidos documentos-, se puso punto final a la estruendosa historia de la “caída del sistema” que inició manuel bartlett, secretario de Gobernación bajo la férula del también execrable miguel de la madrid.
Y, desde entonces, los ganadores de los comicios –por ejemplo en 2006-, están listos a llevar a los hornos crematorios -¿los invisibles del Campo Militar Álvaro Obregón?-, la papelería que pudiera ser motivo antes de una autopsia a fondo. Tal sería si viviéramos en una democracia.