Por Manuel García Javier
Al arrancar las campañas por la Presidencia de la República, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador es el favorito en las encuestas con un elevadísimo 79 por ciento de probabilidades de ganar las elecciones del 1 de julio.
La predicción del diario global español El País, que circula en España, América, Brasil, Cataluña e inglaterra, deja a Ricardo Anaya con un alejadísimo 16 por ciento de posibilidades y a José Antonio Meade con un ínfimo 5 por ciento.
El modelo electoral de El País ha sido utilizado en Francia, Reino Unido y España, y se ha considerado como muy acertado en diversas elecciones del mundo, por lo que este arroz ya se está cocinando a favor del Sureste mexicano.
La noticia no le cayó muy bien al oficialismo nacional que por más que le busca no le encuentra la cuadratura al círculo, pues su candidato no levanta, pues le falta carisma y ser determinante en sus palabras.
López Obrador no se ha dormido en sus laureles y arrancó con novedosos spots publicitarios en el que incluyen mensajes a la población sordo muda, que a decir verdad en México existe un elevado porcentaje con esa discapacidad. Los promocionales con intérpretes de lenguaje de señas, seguramente darán mucho más el rating al candidato de MORENA-PT-PES, algo que a nadie de los famosos estrategas de los candidatos Meade y Anaya jamás se les habría ocurrido.
Ahora bien, la observancia de que los demás candidatos de su partido no van acorde con el porcentaje obtenido, el candidato presidencial se vio obligado a pedir a la gente que lo ayuden a tener mayoría en el Congreso, votando por los candidatos a diputados y senadores de la coalición que lo impulsa.
En sus nuevos spots, adopta una estrategia contestataria a los ataques de Meade y Anaya: “Los que no quieren el cambio porque no quieren dejar de robar, pretenden asustar diciendo que si ganamos México va a ser como Venezuela. Nosotros nos inspiramos en lo mejor de nuestra historia nacional. Ni chavismo, ni trumpismo. Sí juarismo, maderismo, cardenismo, mexicanismo. Que no te asusten, ten confianza. Yo no te voy a fallar”, expresa López Obrador.
Y arremete con el tema que lo elevó en las preferencias: “Se terminarán los privilegios en el gobierno. No me voy a subir al avión presidencial. No voy a ofender al pueblo de México. Ese avión costó 7,500 millones de pesos. No lo tiene ni Donald Trump. Ya se lo mandé a ofrecer. Lo vamos a vender”.
Por su parte, la estrategia publicitaria de Meade la basa en decir al electorado: “vamos a avanzar contigo” y señala “¿Qué gobierno quiero? Uno que esté encabezado por gente decente. Yo he combatido la corrupción toda mi vida. Por mi trabajo, muchos políticos corruptos hoy están en la cárcel. Tú sabes quiénes son”.
Y habla de su limpieza como funcionario: “Nunca he vivido por arriba de mis ingresos. Nunca. Se puede ser servidor público sin lavar dinero, sin tener ranchos, sin vivir con excesos. Yo te ofrezco un gobierno que combata con todo la corrupción”.
Los spots de Anaya se van más bien al ataque a sus contrarios: “De que México tiene que cambiar, nadie tiene duda. El PRI ya se va. La pregunta es: ¿qué tipo de cambio quieres? ¿el de Andrés Manuel? A mi parecer con una visión ya anticuada de México y el mundo, ¿o el del Frente? Con una nueva manera de gobernar y un verdadero plan, que utilice todos los recursos y las tecnologías para resolver nuestros problemas hoy”.
La guerra de estrategas ha comenzado a ver a cuál le cuaja mejor: Javier Lozano Alarcón y el venezonalo Juan José Rendón (JJRendón) con su candidato José Antonio Meade Kuribreña; o Germán Castañeda, Santiago Creel, Jorge Castañeda, Damián Zepeda, Dante Delgado y Manuel Granados, con Ricardo Anaya; y el regiomontano Alfonso Romo, Olga Sánchez Cordero, Yeickold Polevnky y Héctor Vasconcelos con Andrés Manuel López Obrador.
Esperemos a ver qué tácticas utilizarán las campañas estatales que arrancarán dentro de 12 días.
Por lo pronto la semana pasada me dediqué a ser guía de turistas, porque tuve la visita de mi hijo Imanol García Magaña y su invitado el estudiante francés Charly Suaire, ambos procedentes de Monterrey, Nuevo León. A ellos les mostré las bellezas tabasqueñas como: el parque Yumká, las haciendas cacaoteras de Comalcalco, la zona arqueológica de Comalcalco, Puerto Ceiba, Cascadas y parque ecológico de Villa Luz y el pueblo mágico de Tapijulapa. Así también las ruinas de Palenque y las cascadas de Misol Ha en Chiapas y las playas de Ciudad del Carmen, Campeche. Es todo, nos leemos en la próxima. Estoy en: guayabazo@hotmail.com.