Por William Hundelshauseen Carretero / Presidente Nacional APIC
Cartagena esta zozobrando en el ancho rio de la corrupción, reflexionemos y analicemos el problema que se da en la NO aplicación ética del ejercicio de las funciones publica, en tal sentido se trata de definir como primer paso el perfil que deberá tener un funcionario para desempeñar un alto cargo, así como cuáles son sus obligaciones, sobre todas recordar permanentemente los valores éticos que le inculcaron como estudiantes en las diferentes universidades y sus implicaciones en el ámbito laboral, Escoger hombres capaces, temerosos de Dios, hombres íntegros, libres de la avaricia, y constituyéndolos sobre el pueblo como verdaderos representante y defensores de sus derechos y bienes; pero al parecer esas buenas enseñanzas quedan en segundo plano porque nos acostumbramos a observar que con la salida de los funcionarios de las carteras que de una u otra forma están comprometidos con actos de corrupción se soluciona todo, hasta que la gente olvide y no haga secuencia del acto bochornoso que al parecer cometieron, es el caso de Luz Elena Paternina, pese haber renunciado al cargo, sigue coordinando el equipo de Planeación, dándole órdenes, luego que le abriera investigación por su presunta vinculación con la tragedia del edificio que colapsó en Blas de Lezo. Además del drama de los familiares de las víctimas, que hasta algunos abogados inescrupulosos que han querido pescar en rio revuelto, los ojos están puestos sobre las distintas autoridades distritales de la ciudad para que emitan el primer fallo de los culpables de este lamentable episodio que en 19 días no hay resultados favorables.
Recordemos que la competencia para expedir licencias, las tienen los curadores que llevan más de tres años de interinidad expidiéndolas sin control alguno, competencia que también está a cargo de la secretaría de planeación, también las responsabilidades de control en la construcción están en los inspectores de Policía, la oficina de control urbano y los alcaldes de las localidades encargados de vigilar el cumplimiento de las licencias, de igual manera le cae responsabilidad al señor personero y la oficina del Ministerio de Trabajo porque no vigilaron a tiempo la violación de normas urbanísticas y por el incumplimiento de la seguridad social que debían tener los obreros y por supuesto son culpables los constructores que diseñaron un proyecto para 4 pisos y lo extendieron a 10, pero lo grave es que al parecer existe una oficina dentro del distrito alterna que expide bajo la mesa esta clase de licencia chimbas como decía el alcalde pero legales para los constructores por eso se le ordena que lo hagan visible en una valla mientras que cuando esté listo el edificio se legaliza, demostrando con esto que burlen la institucionalidad en la ciudad cuando lo que necesitamos de carácter urgente es una cultura de la legalidad.
Por otro lado igual estamos acostumbrado a ver que los casos de relevancias se lo llevan a Bogotá como el de la Mariamulata, edurbe, transcaribe entre otros etc., supuestamente por falta de garantías, como lo señalara el procurador también se lleva el caso del edificio colapsado y luego con la intervención de los padres de la patria queden sepultados en el olvido y la comunidad queda a la espera de los mecanismos jurídicos de los que dispone las entidades para que hayan sanciones y aprehensiones efectivas e inmediatas como las anunciadas por el señor Fiscal a comienzo de año quien dijo que combatiría la corrupción en todas sus modalidades en Cartagena y que en menos de 15 días las paredes donde operan los corruptos temblarían y caerían atrapados por la justicia, pero los únicos que cayeron fueron las victimas del edificio que se derribó en Blas de Lezo, que hace parte de la suma de todos los males que afectan a la ciudad, por las normas del POT violadas, por la falta de control de las autoridades y porque es el pan que compartimos diariamente por la permisividad de los encargados de vigilar y hacer justicia. OTRO CASO DE CORRUPCIÓN QUE SE VA PARA BOGOTÁ.