Por William Hundelshauseen Carretero
Por favor! Si verdaderamente queremos tener a una Cartagena unida con un gobierno sólido y fortalecido por las leyes y respaldado por su pueblo no tenemos otra alternativa que moralizar las bases de la política. Aquí debemos, saber que el problema no está en el sistema de la democracia, ni en sus ideologías como algunos suelen mencionar, sino que el problema está en la vida moral de las autoridades.
Es decir, si una autoridad del gobierno no se conduce por un orden moral, entonces no tendrá el poder para hacer imperar la ley que velara por la seguridad y el orden de la sociedad, por esta razón, nuestro planteamiento, es que el pueblo debe elegir a un candidato por su calidad de vida moral, y no por sus promesas. Esto es fundamental para tener un buen inicio en los próximos comicios donde se elegirán a los que han de hacer las Leyes y conducir el destino de nuestra nación.
En un soberbio análisis de la democracia, “la mayoría de Senadores y Representantes son seleccionados por su probada eficiencia como demagogos moralmente desinhibidos y chantajistas; Por lo tanto, la democracia asegura para todo propósito práctico, que solamente los políticos malvados y peligrosos pueden elevarse a las alturas del gobierno”. Mientras más grande es el poder de la posición política que el candidato está buscando, más probable es que tal individuo carezca del sentido de lo correcto y lo decente.
Los congresistas que hemos elegidos últimamente, se preocuparon más por lo personal, involucrarse en movidas chuecas y no por el bienestar del pueblo que voto por ellos, sin embargo volvieron a ondear la bandera de la honestidad, buen trabajo y tales dignatarios están muy alejados de la realidad. Con algunas excepciones, parece que el requerimiento mínimo para ser congresista, es la habilidad de explotar a los demás.
Todos los alcaldes elegidos por el pueblo en Cartagena, impuestos por la misma clase política, que han disfrutados de las mieles del poder y saqueo, desde Domingo Rojas hasta Manolo, no cumplieron con las expectativas del pueblo y tienen varios casos de corrupción en sus administraciones, la apertura del juicio fiscal en su contra por “conducta gravemente culposa por daños a los intereses económicos de la Nación”, es el mejor ejemplo de unos candidatos obviamente dispuestos a ser inescrupulosos para adquirir y manejar el poder político. La deshonestidad de sus administraciones durante los años de reinado, aparentó ser razonable ante los observadores, las estadísticas y los resultados hallados en sus gobiernos como alcaldes de Cartagena hablan históricamente por sí solo:
El caso de los paraderos, caída de puente, venta de las empresas públicas, acciones en la sociedad portuaria, la Revitalización del mercado de Bazurto, la revolución del concreto, en calles de los diferentes barrios, sin planificación, sin orden y en algunos casos sin contar con la comunidad, Edurbe, fueron celebrados 142 convenios para la ejecución de 337 obras, solo fueron ejecutadas 52, mientras que otras 26, ni siquiera se iniciaron, Corvivienda, resultado: capturada Marina Mosquera y en negociaciones con la fiscalía para contar toda la verdad sobre el manejo de Corvivienda, Urbaser; a pesar de controles de advertencia de la contraloría no ha devuelto el dineros cobrados injustificadamente, algunas vías, deterioradas por contaminación del concreto rígido utilizado. Transcaribe, caída del edificio, Revitalización del centro, detrimento patrimonial, obras no ejecutadas, sobrecostos, obras mal terminada, todo un rosario de irregularidades, la venta de la playa al hotel Dann. Como si esto fuera poco los medios nacionales y locales no todos por supuesto le taparon todo a estos alcaldes de una manera vergonzosa, pero la explicación de tanta alcahuetería esta en los pesos “invertidos” en medios de comunicación por la Alcaldía en todo tiempo, asegurando para cada época una muy buena prensa al servicio de esas administraciones.
Las preguntas que surgen de las observaciones precedentes son: ¿Por qué quienes no tienen ética y son corruptos tienen éxito en el ambiente político, y con seguridad serán reelegidos? Aun si reconocemos que los individuos moralmente corruptos buscan controlar a los demás, ¿Por qué damos nuestro voto a tales candidatos? Por favor! NO REPITAMOS LOS MISMOS ERRORES POLITICOS DEL PASADO.