Compañeros de CONAPE:
Como cada año de los últimos tres, nos hemos reunido aquí para conmemorar un hecho que nos marcó como periodistas pues en un día como hoy pero de 1984, fue asesinado el periodista Manuel Buendía Tellezgirón, un lamentable caso del que a la fecha, no está plenamente esclarecido como ocurre con la muerte de muchos otros periodistas pues se procesó a un asesino material, se le condenó pero jamás se dio a conocer al autor intelectual que se presume, estaba en el propio gobierno de Miguel de la Madrid.
Y como cada año, nos hemos reunido aquí para invocar a nuestra unidad, aunque sería mejor para todos, que la unidad fuera real y que se mostrara la solidaridad cuando estamos en vida y que luchemos por un mismo objetivo sin esperar la muerte de algún compañero para halagarlo y resaltar sus virtudes que curiosamente, en vida pocos le vimos y hasta asegurar que siempre luchó por el gremio, esos son lugares comunes.
Pasamos por varias crisis, económica, de conciencia, de ideas, porque vemos que una nube ha escurecido nuestro panorama, pero es la hora de ser autocríticos y ver a nuestro interior que nuestra falta de capacidad o de voluntad no nos ha permitido primero: reconocer nuestra situación y segundo: armarnos de solidaridad gremial para luchar por vencer tales adversidades.
Compañeros, así como nadie nos ha impedido manifestarnos y ejercer lo que nos permite nuestra Carta Magna en sus artículos 6 y 7, mismo que hemos abrazado a más no poder, para defendernos, tampoco hay más impedimentos para agruparnos que nuestra propia voluntad porque no hemos tenido esa decisión para darle vida a nuestra organización.
En un nuevo aniversario de la muerte de nuestro par destacado aun en la hora de su muerte, les conmino y les invito, a reflexionar sobre nuestra unidad, sobre nuestra agrupación que ni siquiera se cuenta como una más en el estado sino que estamos –porque así lo hemos querido- a la cola de las organizaciones cuando nos hemos negado a ser cola de león, ni siquiera hemos podido ser cabeza de ratón. Ahora es el momento de luchar en unidad, por ideales en conjunto y no prebendas personales que en nada ayudan a la comunidad de periodistas y comunicadores de Tabasco.
Si queremos cambiar las cosas, tenemos que empezar por nosotros mismos, suena difícil, pero solo lo es si no nos decidimos ahora, si ponemos un mínimo esfuerzo, lo lograremos, tenemos la palabra.
MUCHAS GRACIAS
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