- “DALE UN PESCADO A UN HOMBRE Y COMERA UN DIA. ENSEÑALE A PESCAR Y COMERA TODA LA VIDA”
- SEDESOL… ROSARIO… ROSARIO DE DELITOS ACUMULADOS
Antier Viernes inició el programa más importante del gobierno federal: la Cruzada contra el Hambre, el cual operará la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) al frente de un sistema integrado por todas las secretarías de estado, el DIF nacional y otros y un Consejo Nacional integrado por diversos organismo y los gobernadores de los estados.
Este ambicioso programa en su etapa inicial pretende acabar con el HAMBRE que sufren 7.4 millones de mexicanos asentados en 400 comunidades previamente seleccionadas.
Este programa no es mas que un refrito mas de todos los implementados por los gobiernos anteriores: Sistema alimentario mexicano (SAM), CONASUPO, LICONSA, DICONSA, Desayunos escolares, galletas fortificadas, ETC. ETC. ETC. Programas a los que se les ha invertido millones y millones de pesos y han brindado resultados nimios, siempre a causa de la corrupción de los operadores y la apatía y conformismo de los “beneficiarios”
Si se lee el decreto por el cual se crea el Sistema Nacional de la Cruzada contra el Hambre (SINHAMBRE) pues no determina el cómo del programa. Unicamente refiere que la SEDESOL coordinará la aplicación de los diversos programas ya existentes para tal fin en las demás secretarías de estado.
Volviendo al lanzamiento del programa, se escogió la escenografía ideal: Zinacantán, Chiapas. Un municipio paupérrimo que quién sabe dónde queda. Hasta allá se trasladó todo el equipo del presidente Peña y para darle contundencia y resonancia mundial, invitaron a Luiz Inácio Lula Da Silva, ex presidente de Brasil quien durante su gestión emprendió un programa similar con (dicen) magníficos resultados, habiendo logrado sacar de la probreza extrema a más de 33 millones de brasileños.
El evento se realizó como siempre. Famélicos indígenas acarreados con horas de anticipación, vitoreando a gente que ni sabían quiénes eran, discursos cargados de buenas intenciones y triunfalismo y el momento estelar: le dieron el micrófono a Lula para que elogiara los logros del programa.
Lamentablemente no le explicaron a Lula que debía de exaltar la virtud del presidente Peña, ni que debía echar cohetes festejando el éxito, ni le escribieron el discurso, por tanto, Lula, directo y gallardo como es, externó su pensar congruente y certero: “el hambre no existe por falta de dinero, ni de tecnología, ni de cultivos, existe por la falta de vergüenza de los gobernantes”
Seguramente a muchos de los integrantes del presídium les debe haber calado la lapidaria y certera frase pero confirmando lo dicho por Lula, como buenos sinvergüenzas, se hicieron tontos.
Desde 1945, México suscribió la creación de la FAO (el organismo de la ONU) para la alimentación, comprometiéndose a atender el problema alimentario de la población. Desde entonces se ha gastado muchísimo dinero, han llegado muchos programas y ayudas internacionales (en dinero y en especie) al parecer con un efecto contrario al deseado, pues gracias a muchos, muchísimos sinvergüenzas que se han enriquecido con estos programas, el problema sigue ahí, creciente.
Acabar con el hambre no se limita a llevarle una despensa o a venderle leche de mala calidad subsidiada a la gente o a darle un paquete de galletas a los niños o a darle un desayuno frugal a los niños en las escuelas. El hambre es un problema con muchísimas facetas, desde la falta de caminos hasta la carencia de servicios de salud, desde la pésima educación hasta la falta de oportunidades, desde la pobreza hasta la ignorancia, desde la corrupción hasta la desvergüenza de los gobernantes.
Ahora bien. Si se lograse acabar con el hambre, con la pobreza, con la ignorancia, en quién se apoyarían los partidos políticos para mantenerse vigentes ocupando cargos, puestos y recibiendo dinero público?
Baste solamente con ver el caso Veracruz, donde se documentó de manera fehaciente e irrebatible el uso electoral que le dan a los programas asistenciales de SEDESOL (SÍ, ESOS QUE SE INCLUIRAN EN LA CRUZADA CONTRA EL HAMBRE). Entre muchas horas de video, se dieron a conocer grabaciones donde el Secretario de FINANZAS de Veracruz exige a los operadores del programa “SESENTA Y CINCO Y MAS” (que subsidia a los senectos con un depósito bimestral de dos mil cincuenta pesos) a que “obliguen a los abuelitos a votar por el PRI” so pena de darlos de baja del programa y “quitarles el salario que les pagamos, porque no es beca, es salario” Los arenga a dar resultados, a reclutar y comprometer a “4 mil abuelitos que son ORO MOLIDO para nosotros” Me gustaría preguntarle personalmente a Salvador Manzur si rentaría a su madre por mil pesos mensuales.
Lamentablemente en lugar de actuar con indignación ante tal abuso, el Gobernador de Veracruz Javier Duarte y el Presidente Enrique Peña, minimizaron los hechos y lo redujeron a ataques producto de la pasión política y los enconos de los partidos. “Ya empezaron los ataques… no te preocupes Rosario…” dijo Peña en Zinacantán a la titular de la SEDESOL… quizá eso motivó a Lula a explicar las causas del hambre y a vislumbrar el fracaso del programa.
Que no se hagan tontos. Esa gente pobre, enferma, ignorante y famélica constituye la piedra angular sobre la que se apoyan TODOS los partidos políticos, funcionarios y gobernantes de todos los niveles.
Bien lo dijo Lula: ¡¡¡QUE FALTA DE VERGÜENZA!!!