Venezuela se dirige a una nueva contienda electoral el próximo 14 de abril para elegir a la persona que sustituirá al Presidente Hugo Chávez, quien lamentablemente falleció el pasado cinco de marzo. Nuevamente las venezolanas y los venezolanos concurren a esta elección confiados en el valor del camino electoral y democrático. A todas las venezolanas y venezolanos queremos decirles que no están solos en ese camino, la comunidad internacional democrática está con ustedes.
Quienes suscribimos esta declaración seguimos con gran atención y solidaridad el proceso electoral venezolano. La democracia en Venezuela y en el continente latinoamericano demanda el acompañamiento atento y crítico de las y los demócratas de la región y del mundo, a fin de contribuir a que todas las personas en Venezuela puedan dirimir sus diferencias y elegir sus autoridades de manera democrática. Un proceso democrático supone el pleno reconocimiento del legítimo derecho de todas y todos los votantes y de todas y todos los candidatos a estar debidamente representados y ser dignamente tratados, con independencia de su preferencia política. También implica que se deben preservar las garantías de acceso a y uso equitativo de los medios de comunicación y recursos institucionales lo largo de la campaña, durante el acto electoral y con posterioridad al mismo.
Hacemos un sincero llamado a las organizaciones políticas venezolanas, los poderes públicos, los medios de comunicación públicos y privados, y en especial al Consejo Nacional Electoral para que el proceso se lleve a cabo en el marco del estricto respeto a la normativa electoral, preservando los derechos y obligaciones de todas las partes. La comunidad internacional democrática está comprometida con el desarrollo de un proceso electoral transparente, libre y equitativo para todas y todos los venezolanos