Me encantó, aplaudí con entusiasmo las protestas de los basureros de Oaxaca, porque así se lucha
Pedro Echeverría V.
1. Sueño con que algún día toda la población, así “milagrosamente”, se le encienda la conciencia de lucha y empiece a salir a las calles a protestar, a bloquear grandes avenidas y carreteras, a paralizar ciudades, como defensa de sus derechos. A los compañeros padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa –verdaderos héroes que han protestado más de ocho años-, así como a mis compañeros de la CNTE con 40 años de protestas, nunca les han hecho caso porque son muy “educaditos”, muy respetuosos, muy sometidos, que sólo piden diálogo. Pero si aprendieran de los choferes de la CDMX de hace unos meses y los basureros de Oaxaca de ayer, les harían caso en unas cuantas horas.
2. El gobierno de AMLO tiene todo el dinero necesario para resolver problemas; si alguna vez dice que no tiene, sería un gran mentiroso porque Slim y los mil millonarios mexicanos tienen hasta para repartir a todos los mexicanos. Si el gobierno le quita 100 millones a cada millonario de los mil, sería “quitar un pelo al gato” y se podrían construir cosas urgentes. El dinero de los millonarios es dinero de la población y un gobierno honesto debería tenerlo controlado. El primero en gritar sería Salinas Pliego porque ha demostrado que gritando hace temblar al gobierno. Acaba de aplaudir el cese de media planta de trabajadores de la compañía de twiter.
3. Sin embargo este masivo despido en twiter es nada comparado con los 40 mil electricistas de la empresa Luz y Fuerza, del SME, cesados en octubre de 2009 por el gobierno de Calderón y su personero Javier Lozano. Lo que nunca entendí, fue la terrible cobardía de los 40 mil obreros electricistas que nada hicieron para defenderse, fuera del ridículo de algunas protestas mínimas. La realidad es que pensé que incendiarían la ciudad de México.; pero creo que carecieron de dirigencia o se vendieron por un plato de lentejas. Puta, 40 mil obreros cesados, sin trabajo, y nada pasó. Escribí varios artículos en aquellas semanas con mil extrañamientos. Nada pasó; como para morirse.
4. Lo funesto de las luchas sociales es que no se adquiera conciencia de ellas; que los participantes piensen que se trata de una fiesta o un paseo y que sus dirigentes la usen para negociar cargos o dinero. Al contrario, los dirigentes deben usar las marchas para desarrollar la conciencia en el sentido de clase social; lo que Marx llamó lucha de clases. Nadie enseña a los trabajadores, por ello son fácilmente engañados por los empresarios y sus líderes sindicales. ¿Quién les ha enseñado que todos los gobiernos han estado al servicio de la clase dominantes, de la burguesía, del capitalismo? Hay gente tan ignorante, tan tonta, que cierra los oídos, aunque les demuestren que por ello se los chinga el capital.
5. Por ello, acciones como los bloqueos deben ser táctica predominante contra el poder que nunca escucha. Es tiempo que los profesores, en vez de programas que envía el Estado, enseñen a sus alumnos la dignidad, a entender porque son engañados y explotados sus padres, por qué llega poca comida o se carece de ella en los hogares. ¿Cuándo los estudiantes van a salir a las calles con sus mesas, sillas, y los maestros con sus escritorios exigiendo una buena educación? ¿Y los médicos saliendo a protestar en los hospitales por falta de medicamentos y demás servicios? Por ello al decir los oaxaqueños que también las campañas políticas y sus candidatos son basura, están diciendo lo que la mayoría de la población siente. (5/XI/22)