Por Juan Miguel Benítez Meléndez
Toluca, México. Si falsificar documentos es un delito, ¿porqué el INE, no denuncia a la FEPADE, las falsificaciones de los 3 “finalistas” en el teatro montado para candidaturas “independientes” en el que se “enlodó” el procedimiento que el INE, reglamentó y rechaza a dos de tres aspirantes, dejando en la “jugada” a uno solo que también incurrió en tal ilícito?
Podemos aceptar que el INE es necesario.
Empero, las groseras medidas que ha adoptado en torno a los comicios del uno de julio, son abiertas provocaciones a los mexicanos para “reventar” el globo del “mal humos social”, de “hacer bien las cuentas”, de que los ciudadanos agobiados por los aumentos, no entiendan al Presidente de los Mexicanos; y se torne cada vez más peligroso el clima de la inconformidad ciudadana contra los personajes que “trabajan” en los “gobiernos” federal, estatales y municipales, sean del “partido político” que sean.
Entendemos, la preocupación de Lorenzo Córdova Vianello, que se puede quedar son chamba si no obedece a quien le paga, — de los impuestos de los contribuyentes, no de su bolsa y por cierto no es un salario mínimo, — pero de allí a usar las normas vigentes en lugar de papel higiénico, para quedar bien con su patrón, hay algunos kilómetros de decencia, sentido común y honestidad; evidentemente que don Lorenzo no está sólo en ésta provocadora empresa, le acompañan todos los consejeros que “votan” para consumar los atentados civiles a los mexicanos y se complementan con los “expertos” que tienen a la mano.
La “medida”, puesta en práctica, tiene, — dijera un clásico, — varias lecturas: la más “política”, sería a de minar a un candidato; la más polémica, dar una probadita del poder que aplicará el uno de julio, quizá la real sea que no halla elementos suficientes para “legalizar”, las provocaciones concertadas que le abrirán las puertas a la violencia y así “usar” las facultades que las leyes le conceden a los “organismos” del ramo y aplicar todas las recientes reformas a las leyes vigentes, para “controlar”, lo que se le está saliendo de las manos, al gobierno federal a los partidos políticos a sus alcahuetes y a sus mantenidos; a los mismos candidatos, sin excepción; porque éste México es otro, no el que están creyendo que es y no tendrán a quien echar la culpa de todos sus abusos, mentiras y manipuleos, a pesar de las intensas y reiteradas campañas, en los medios que llegan hasta las recámaras.
Ojalá y a Enrique Peña Nieto, si le “salgan las cuentas”, en su sexto informe, gane quien gane el “derecho” a limpiar toda la porquería que los candidatos regaron en la República Mexicana, durante sus “campañas”. Mientras los votantes, más desorientados que convencidos, se están dando cuenta de las infames tácticas de unos contra otros, con tal de desprestigiar a los c contrarios y el calor personal de los fanáticos, va en aumento.