De nuevo traicionan al Presidente…
Por: Luis Ignacio Lujano Rivera*
Al iniciar el mes de diciembre de 2016 se confirmó como muy inteligente Agustín Guillermo Carstens Carstens, quien prefirió renunciar al cargo de Gobernador del Banco de México, a participar en la estrategia de sofismas de la pléyade de economistas del gobierno mexicano. Sin duda que el plan de aumentar el precios en todos los energéticos al iniciar el 2017 fue del conocimiento de Carstens y muy probablemente no estuvo de acuerdo, porque él siempre cuidaba que no se disparara la inflación, por sobre todas las cosas. Al no estar de acuerdo, seguramente prefirió renunciar al Banco de México, no desgastarse y llegar “limpio” a dirigir el banco de bancos del mundo, cuando aún tenía posibilidad de permanecer hasta septiembre de 2017 en tan importante cargo.
A pesar de la deuda pública desbordada del país, en la que se comen a México los intereses y que los economistas atribuyen a Videgaray, seguramente que las decisiones con las que engañaron al Presidente para autorizar los aumentos inflacionarios, no son las más adecuadas y por tanto, se constituyen en una franca traición al Ejecutivo federal. El único beneficiado lo será el FMI.
La mala información y las malas propuestas de su gabinete habrán de poner al Presidente en el sitio más ruinoso de las encuestas, lo que podría ser la crónica anunciada de las próximas elecciones, donde la gente preferirá que gane “cualquiera”, menos el Partido del Presidente.
Si la estrategia es allanarle el camino al peje, entonces todo lo que ha hecho el gabinete presidencial está de maravilla. Sin embargo, gobernadores y alcaldes pagarán los platos rotos, 2017 y 2018 ya están aquí…
Sin embargo, se estima un gran desperdicio el trabajo realizado por el Presidente Peña, pues más allá de los absurdos, en realidad ha tenido grandes logros que no se los podrían atribuir a ninguno de los presidentes anteriores; pero, pero, pero…
Tiene al enemigo dentro de casa. Su área de comunicación social, en lugar de hacer comunicación política, -que es diferente-, dando palos de ciego y miope, lleva al Ejecutivo al matadero; lo que se constituye en otra traición notoria.
Ahorita mismo le debe estar informando que ‘la agenda de la inconformidad se ha dispersado’; y seguro le dicen al Presidente ‘que las protestas no encontrarán eco en amplios sectores de la población’, sugiriéndole que diga, ‘que las medidas inflacionarias fueron autorizadas por los legisladores’; ‘que hable de recortes al gasto corriente’ y ‘que mande a su gabinete a decir maravillas de los aumentos’; de lo positivo que es empobrecer a la gente.
Esos sofismas de su área de comunicación social, no es otra cosa que una traición más al Presidente; y para la gente, significa llover sobre mojado. Lo único que hacen es unir a la población al juego de los grupos radicales que atentan contra la paz y la gobernabilidad.
La mejor decisión de Ejecutivo, para sobrevivir y tratar de reposicionarse es: Dar marcha atrás a las medidas inflacionarias y renovar de inmediato al gabinete que lo apuñala.
*Consultor Político y Empresarial. www.consultasenlinea.mx