Por Abel Santiago / abelsantiago30336@yahoo.com.mx
El próximo primero de septiembre corresponderá a Enrique Peña Nieto rendir su IV informe de gobierno, que como ha sido su costumbre en años anteriores se reducirá al envío con un propio del documento al Congreso de la Unión, y a la posterior lectura de un mensaje a la nación, a través de todos los medios de comunicación, por el que pretenderá justificar su negativa actuación al frente del Ejecutivo federal, que se ha reducido a placenteros viajes a todo el mundo con su familia y un equipo de allegados, funcionarios de la alta burocracia que carecen de experiencia política y administrativa, y a mal aplicar sus reformas estructurales, con las que se han acentuado más las diferencias económicas y el desempleo, así como fortalecido las facilidades para las inversiones y mayor enriquecimiento de los capitalistas extranjeros. Fomentar la pobreza y la ingobernabilidad han sido características principales de este sexenio, derivadas de esas reformas, de las que lo menos negativo ha provocado enfrentamientos, desordenes, violaciones a las leyes y perjuicios a la población por su equivocada aplicación y la falta de calidad moral de los responsables de su vigencia. Esto es en referencia a la reforma educativa, porque con las otras prácticamente se ha entregado al país a manos de los principales detentadores de los energéticos de otros países.
En cuanto a la ingobernabilidad, ha sido palpable la forma en que ha actuado este gobierno, dejando que todos los grupos de aparentes luchadores sociales se apoderen de los principales medios de comunicación y obstaculicen las actividades normales del pueblo mexicano. En el caso de Oaxaca hemos sido testigos de la forma alevosa y abusiva en que ha actuado la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que en contra de las disposiciones oficiales y del tradicional calendario escolar, impidió el inicio de labores el pasado lunes 22 de este mes, con lo que pretende continuar manteniendo a la entidad en el rezago educativo, así como a los estados de Chiapas, Michoacán y Guerrero. Lamentablemente continúan recibiendo el apoyo de grupos y personalidades que se dicen de izquierda, pero que confunden la lucha social con el vandalismo. En un desplegado publicado precisamente el día en que debieron iniciarse las clases, se publicó un desplegado que firman personas y grupos encabezados por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien ha sido en varias ocasiones candidato a la Presidencia de la República, y que en una resultó triunfador, pero que no tuvo el valor suficiente para defender, dejando a sus partidarios en la más humillante indefensión.
En uno de los párrafos del aludido desplegado se dice que “quienes demandan de la fuerza para imponer sus puntos de vista sobre la educación, no pueden reivindicarse como sociedad civil. La sociedad civil, por lo contrario siempre se ha expresado por la búsqueda de construcción de soluciones pacíficas, preservando el interés colectivo por encima de toda defensa del interés particular”, lo que desde luego es un punto de vista negativo, puesto que no se trata de la defensa de puntos de vista, sino de los intereses económicos que afectan a toda la población, puesto que el movimiento magisterial disidente se ha dedicado a cometer actos de bandidaje y atropellos a la población, que constituyen delitos, por lo que se ha acusado y encarcelado a los principales dirigentes de esta mafia, pero que por presiones de la misma, y de grupos como los cardenistas, fueron puestos en libertad, violándose las leyes civiles y penales vigentes. Más adelante en este mismo manifiesto de llama “a todos los actores a realizar un esfuerzo adicional que permita soluciones que atiendan los asuntos de fondo”, que es lo que han planteado los grupos afectados principalmente en el estado de Oaxaca, en donde se han cerrado muchos establecimientos comerciales y se ha despedido a centenares de trabajadores por las millonarias pérdidas económicas.
El ridículo manifiesto cardenista cierra su llamado con el siguiente párrafo: “A los grupos empresariales y a sus organizaciones aliadas les exigimos prudencia. La educación no puede ser un diseño a la medida de sus intereses. Convocar a la represión los convierte en cómplices de sus consecuencias. Llamamos a todas las organizaciones de la sociedad a dialogar con el magisterio a fin de encontrar alternativas viables que vayan al fondo del problema educativo que, después de décadas de abandono, requiere soluciones sustantivas que vayan mucho más allá de las medidas administrativas.” Precisamente lo que el sector magisterial disidente exige, es el diseño de la educación a la medida de sus intereses, como lo venía haciendo desde la fundación de su antecedente, el Movimiento Revolucionario del Magisterio, en que comenzó a negociar con el movimiento escalafonario y a exigir privilegios de los que no ha disfrutado ninguna organización sindical de la nación. La prudencia que se debe pedir es a ellos, sus simpatizantes, puesto que en ningún momento han aceptado el diálogo sino la derogación de la reforma educativa, que es la que intenta orientar el sistema educativo y frenar los abusos que venía cometiendo la dirigencia de este grupo desde hace 36 años. Las consecuencias de la represión, que no ha sido más que un justo sometimiento a la legalidad, las ha soportado el pueblo, como en el caso de Nochixtlán, en que ahora los líderes magisteriales se dicen víctimas.
En cuanto al informa presidencial, nada podrá justificar la ineptitud y falta de gobernabilidad en que ha incurrido Peña Nieto, menos su entrega de los principales bienes nacionales a los intereses de los grupos financieros internacionales. Por eso, dentro de sus mismas filas y las del partido oficial, se ha iniciado una intensa precampaña para la sucesión de 2018, en la que se considera imposible la continuación de este partido en el poder.