Por Abel Santiago / abelsantiago30336@yahoo.com.mx
Ante la falta de valor del Congreso del Estado para aprobar la ley de educación de Oaxaca, acorde con la reforma federal, y de las autoridades judiciales para ejecutar las órdenes de aprehensión contra los cabecillas de la nefasta sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, éstos continúan abusando de su fuero virtual en perjuicio del pueblo y la niñez, recientemente con sus dos paros de labores y actos de vandalismo ocurridos el dos y 12 de este mes de octubre, sin que siquiera se les hubiera sometido en defensa de la ciudadanía y del comercio establecido. Las declaraciones del secretario de Educación Pública de descontarles los días no trabajados tampoco los han detenido, posiblemente porque estén seguros de que sólo son amenazas de palabras que quedarán en el viento. Hasta ahora lo único que se les ha negado es el diálogo, no por firmeza ni por principio de autoridad, sino porque anticipadamente han fijado sus condiciones, o sea que no buscan el diálogo en sí, lo que quieren es que se les asegure la derogación de la reforma educativa, para continuar haciendo de la educación un negocio muy productivo, como lo venían haciendo antes de la transformación del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, lograda con el apoyo del gobierno federal.
La presencia de las fuerzas federales ha sido inútil, y los vuelos de sus helicópteros siguiendo el recorrido de las marchas magisteriales los días de paro son pura pantalla, pues con eso nada se logra aparte de la contaminación ambiental, mientras los bloqueos siguen en su apogeo, junto con los cierres de carreteras y asalto a los automovilistas en las casetas de peaje. En cada uno de estos dos últimos paros locos los daños a la población han sido enormes, independientemente de los que se causan a la niñez y a los padres de familia. Las autoridades han vuelto a quedar en ridículo, porque son incapaces de actuar y de aplicar las leyes. En cambio el jefe de la banda 22, Rubén Núñez Ginez, muy satisfecho declaró que el día 12 hubo una respuesta total en los 37 sectores del estado al paro de 24 horas, mediante el que exigieron negociación con autoridades federales y estatales para tratar de imponer su criterio sobre el sistema educativo en la entidad. Para lavarse las manos, como siempre, dijo que tuvieron mucho cuidado para evitar que hubiera infiltrados, aun cuando está demostrado que algunos de ellos mismos se encapuchan para cometer destrozos, con la seguridad de que si son detenidos casi de inmediato logran su libertad, como ocurrió con los delincuentes detenidos el dos de octubre, que hasta se dijo que el propio gobierno pagó las fianzas.
El secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, en respuesta a las agresivas medidas de presión de la CNTE en esta entidad y en otras del país, insistió en que no se dialogará bajo condicionamientos sino en el marco de la ley y no para evadir la reforma educativa. Reiteró que los profesores tienen derecho a manifestarse, pero en horas que no afecten el derecho de los niños de recibir educación de calidad. Aquí no se trata del derecho a manifestarse, que es indiscutible, sino de los graves delitos que cometen en cada movilización, como el reciente cierre de tres tramos de carretera que impidieron la circulación vehicular por más de seis horas y la retención de más de un centenar de vehículos comerciales y de transporte urbano y federal, así como su plantón en los cruceros del aeropuerto y monumento a Juárez, sin importarles la urgencia y problemas de solución urgente que pudieran tener los pasajeros. Pero muy fresco el gánster Núñez Ginez declaró: “no nos atemoriza el anuncio de los descuentos porque el compromiso es con la educación y no vamos a permitir la privatización”. Si bien el anuncio de descuentos sólo puede reducirse a simples amenazas, hablar de privatización es un argumento falso para justificar sus desmanes. Se informó que a pesar de que gran parte de la población resultó afectada por este segundo paro a partir del inicio de este ciclo escolar, la fuerza de la banda 22 disminuyó mucho desde el cambio realizado al IEEPO, por lo que su titular, Moisés Robles Cruz, confirmó que “ningún representante sindical tiene facultades para sancionar a las bases magisteriales. Se acabaron los puntajes sindicales por ir a marchas, participar en bloqueos o movilizaciones”, lo que prueba que con un poco de rigor el problema tan añejo podría quedar liquidado en corto tiempo.
En cuanto a la información nacional, que da una idea de la trascendencia que tiene esta pesada carga para la sociedad oaxaqueña, se reportó que en la capital del estado el profesorado retuvo vehículos repartidores de empresas trasnacionales como Pepsi, Barcel, Riccolino y Yakult, entre otros, y que además bloquearon la autopista Oaxaca-México a la altura del municipio de Nochixtlán. En las ciudades de Matías Romero, Juchitán, Salina Cruz, Tehuantepec y Ciudad Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, bloquearon entre las 8 y las 17 horas, tiendas Coppel, Bodega Aurrerá, Soriana, Elektra, Liverpool, Sam`s y Walmart. A las justas protestas de los padres de familia se ha unido el Consejo Coordinador Empresarial, afirmando que los profesores deberán asumir las consecuencias de faltar a sus labores de docencia. El organismo llamó a los padres de familia a ejercer “a plenitud” su derecho a la “educación pública, de calidad y gratuita”. Empresarios del estado y prestadores de servicios, principalmente del centro histórico, han continuado sus insistentes protestas y llamado a las autoridades a imponer orden, ya que sus pérdidas económicas han sido incalculables, y amenazan acentuarse por la ausencia del turismo, temeroso de acudir al estado por la situación de violencia que prevalece, a pesar de la presencia de las fuerzas federales.