Zinacantepec, Estado de México.- La administración de Olga Hernández Martínez, alcaldesa de Zinacantepec, por más propaganda gubernamental y por más premios que supuestamente ha ganado, nada mas no levanta, difícil de entender la debacle con los generosos presupuestos que le han otorgado desde el gobierno estatal, durante dos años.
Pero rascando un poco, tal vez no es tan difícil descubrir porque el gobierno sigue ha navegado a la deriva, para muestra podemos ver lo que sucede en la dirección de administración a cargo de Irma Carbajal Coria, la cual se sabe a través de los corrillos de los pasillos de la presidencia municipal, sostiene una relación sentimental con Christopher Ruiz Colín, se les ha visto –cuentan- los empleados, que comen y desayunan juntos, al tiempo de verlos salir de lugares discretos.
La directora de administración se sabe le compro un automóvil Sonic rojo, a Ruiz Colín , el cual lo presume a grito abierto con sus cercanos, además de recalcar que –él- es el mandón en esa área, que es el “brazo derecho”, y por eso no le hacen nada, además de tener su cajón de estacionamiento, ¡gratis!, esto por órdenes de administración, la cercanía es tanta y tan inocultable que durante la fiesta de fin de año, el joven Christopher, bailo varias piezas con su jefa.
Irma Carbajal Coria, también tiene con ella al nefasto, Raúl Rodríguez Rodríguez, un personaje por demás prepotente; a las mujeres que tiene a su cargo las amenaza diciéndoles que las va a correr, les dice que; “están para servirle y atenderle”, las acosa y esto lo sabe Carbajal Coria, sin embargo no mueve un dedo.
Raúl Rodríguez, ya ha tenido muchos conflictos con personal del ayuntamiento, le falta respeto a autoridades, no distingue niveles superiores, tal como viene sucediendo con el Secretario del Ayuntamiento, al cual ha denigrado, sin que este haga valer su autoridad, también grita que a él no le hacen nada porque Irma Carbajal lo protege, y además dice que es amigo del C.P Jesús Díaz Manjarrez, subdirector de recursos materiales, que es a su vez es hermano de la actual contralora, Sonia Díaz; si Olga Hernández Martínez, quiere encontrar un culpable, tiene que empezar por la gente que trajo de fuera, ahí el dilema.