Por Fernando Hernández Flores
“El pueblo mexicano reconoce que los derechos del hombre son la base y el objeto de las instituciones sociales. En consecuencia declara. Que todas las leyes y todas las autoridades del país, deben respetar y sostener las garantías que otorga la presente Constitución”. (Las bases del estado mexicano en la Constitución de 1857)
Hace tiempo había respeto hacia las autoridades y legisladores como es al presidente municipal, a los diputados, al senador, al gobernador y al presidente de la república, en cambio hoy en día se nota un descredito hacia nuestras autoridades, por ciudadanos que no confían en ellos; siendo afectadas en ocasiones instituciones gubernamentales y no gubernamentales, instalaciones de los partidos políticos y hasta de medios de comunicación. Los mexicanos nos distinguimos por ser cálidos y echarnos la mano, apoyarnos el uno al otro, debemos devolverle el rostro que ha tenido nuestra bella nación. Los ciudadanos no somos mismos del ayer pero si queremos un mejor futuro para las próximas generaciones, ¿qué les vamos a heredar a los que nos siguen?
¿Ha donde nos llevan los conflictos, la violencia, los movimientos sociales, las marchas, la toma de las calles y el destrozo? Debemos caminar juntos, no divididos, pensar en grande reconociendo nuestra pequeñez, pero que con la unidad de todos podemos sacar adelante al estado nación. En los partidos políticos como en las religiones, así como en los clubs se busca hacer las cosas bien por los semejantes y por la sociedad, llegando a acuerdos y analizando que si es posible salir adelante.
Es tiempo que México se transforme, que nos atrevamos a cambiar para ir a la par con las naciones, en pro del desarrollo sostenido y sustentable, integral y armónico, productivo y económicamente activo. El presidente de la república Enrique Peña Nieto y el gobernador de los veracruzanos Javier Duarte de Ochoa son nuestras autoridades a quienes debemos permitir que trabajen y hagan lo que les corresponde hacer. Los legisladores que se pongan a legislar y los ayuntamientos demuestren mayor sensibilidad hacia los problemas que se suscitan en sus comunidades, todos tienen responsabilidades que cumplir, pero en la unidad, el diálogo, el consenso y la conciliación podemos avanzar hacia un estado más eficaz y próspero. La crítica constructiva es siempre bienvenida, la exigencia dentro de la normatividad es aplaudida, en el punto de intersección iremos juntos hacia un buen rumbo.
Agradezco al Secretario de Gobierno del Estado de Veracruz Erick Lagos Hernández y a la rectora de la Universidad Veracruzana Sara ladrón de Guevara por el convenio interinstitucional que firmaron, porque con ello, se dio apertura al diplomado “Gobernabilidad Democrática y Construcción Ciudadana”, en el cual participamos. Gracias a Fernando Sánchez García, director general de Desarrollo Político e Institucional de la Secretaria de Gobierno, quien ha sido el facilitador de éste provechoso aprendizaje. Es la hora de las alianzas, de los acuerdos, de la construcción ciudadana y gubernamental, es la hora de la unidad por el Estado.
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